¿Quién fue Padre Pío de Pietrelcina también conocido como San Pío? El Papa Juan Pablo II nos legó una hermosa síntesis de “quién era el Padre Pío” a través de la homilía para su canonización.
Oración y caridad: he aquí una síntesis de la enseñanza del Padre Pío
Mi yugo es suave y mi carga ligera (Mt 11, 30) – Las palabras de Jesús a los discípulos son una magnífica síntesis de toda la existencia del Padre Pío de Pietrelcina. El “yugo” evoca las numerosas pruebas que el humilde capuchino de San Giovanni Rotondo tuvo que afrontar. La vida y la misión del Padre Pío testimonian que las dificultades y los dolores, si se aceptan por amor, se transforman en un camino privilegiado de santidad, que se abre a perspectivas de un bien mayor.
En cuanto a mí, Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo (Ga 6, 14) – ¿No es precisamente el “gloriarse de la cruz” lo que más resplandece en el Padre Pío? En toda su existencia buscó una identificación cada vez mayor con Cristo crucificado, pues tenía una conciencia muy clara de haber sido llamado a colaborar en la obra de la redención. En el plan de Dios, la cruz constituye el verdadero instrumento de salvación para toda la humanidad y el camino a cuantos quieren seguirlo.
Yo soy el Señor, que hago misericordia (Jr 9, 23) – El Padre Pío fue generoso dispensador de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos a través de la acogida, de la dirección espiritual y especialmente de la administración del sacramento de la penitencia. El ministerio del confesonario, que constituye uno de los rasgos distintivos de su apostolado.
Tú, Señor, eres mi único bien – La raíz profunda de tan gran fecundidad espiritual se encuentra en la íntima y constante unión con Dios. Padre Pío solía repetir: “Soy un pobre fraile que ora“, convencido de que “la oración es la mejor arma que tenemos, una llave que abre el Corazón de Dios“. Además de la oración, el Padre Pío realizaba una intensa actividad caritativa, de la que es extraordinaria expresión la “Casa de alivio del sufrimiento” (Casa Sollievo della Sofferenza). Oración y caridad: he aquí una síntesis de la enseñanza del Padre Pío.
Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque (…) has revelado estas cosas a los pequeños (Mt 11, 25) – ¡Cuán apropiadas resultan estas palabras de Jesús, cuando te las aplicamos a ti, humilde y amado padre Pío!
Padre Pío, acompáñanos en la peregrinación terrena hacia la patria feliz, a donde esperamos llegar también nosotros para contemplar eternamente la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.