Oración contra la Depresión y los Malos Pensamientos dirigida al Padre Pío– Si sufres de depresión dirígete al Padre Pío por medio de esta plegaria. Te regalara alivio y paz interior contra los malos pensamientos.
¿Cómo sanar y salir de la depresión? Recita esta plegaria para pedirle al Padre Pío la sanación de tu depresión y que oriente tus pensamientos dirigidos hacia una visión positiva de la vida.
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Oración al Padre Pío contra la Depresión y los Malos Pensamientos
Oh Padre Pío, guía y orienta mis pensamientos en la justa dirección, refuerza mi mente y mi cuerpo, dame la fuerza para afrontar mis problemas mentales y sanar mi depresión. Mi mente está invadida por los eventos del pasado y por los errores del presente, mis pensamientos solo se acumulan en las cosas perdidas y mis fracasos.
Padre Pío, en la oración busco refugio en ti en este período de profunda depresión, cúbreme de paz, calma mis tormentos y llena mi sensación de vacío. Otórgame una nueva vitalidad, porque siento que no tengo más fuerzas, estoy desmoralizado y sin esperanzas. Seca mis lágrimas y sálvame de mí mismo.
Padre Pío, haz que la depresión no me controle más, ayúdame a superarla, porque desde hace mucho tiempo influye negativamente en mi vida cotidiana. Ayúdame a superar la melancolía y a mantener alejados los malos pensamientos. Haz que pueda reencontrar dentro de mí la alegría, el gozo y el entusiasmo, porque he perdido el interés por todo, incluso por las cosas que antes eran agradables. Regenera mis pensamientos porque tengo dificultad para concentrarme, me siento sobrepasado.
Padre Pío, me dirijo a ti con esta oración contra la depresión para que tu amor pueda inundar mi mente, mi cuerpo y me conceda una perspectiva positiva sobre el futuro. Dame un corazón caritativo, enséñame la generosidad y ayúdame a hacer buenas obras, sin pensar en la recompensa terrenal.
Mi querido Padre Pío, confío en ti porque estoy seguro que me aliviarás, en este momento de depresión, de la melancolía y el desánimo demostrándome tu gran amor. Aquel día, no habrá más tristeza en mi corazón y mi cara brillará de alegría. Amén